En el imaginario de los aztecas, Aztlán era mucho más que un lugar físico; era un paraíso de abundancia y felicidad del cual provenían.
Los aztecas creían que estaban destinados a
regresar a Aztlán
algún día...
En Aztlán café queremos regresar, queremos memorar las tradiciones, lo queremos reflejar en todo lo que preparamos, volver a la historia que tiene nuestro México.
No olvidamos los orígenes, conocemos el sonido del molino de chocolate que no para de trabajar y los suelos que con amor se cultiva el café. Chocolate y café que traemos para ti directo de sus rincones.
Queremos una taza llena de recuerdos, aromas y sabores. Por eso aprendimos un método artesanal de extracción de café, que se origina en un rinconcito de México, en los altos de Jalisco para ser mas exactos. y que hemos estandarizado para siempre ofrecerte ese mismo recuerdo.
¡Bienvenido a casa!